
Galileo Galilei es uno de los científicos más importantes de la historia, tanto que ha llegado a ser conocido como el padre de la ciencia moderna y la ciencia experimental. Sin duda, el éxito de Galileo llegó con su telescopio. Su trabajo, basado siempre en la observación y experimentación, supuso un cambio radical para el pensamiento científico de la época. Galileo refutó los conocimientos científicos de su época heredados de Aristóteles, lo que le terminó llevando frente al tribunal de la Inquisición.
Galileo Galilei fue un astrónomo, matemático, físico, filósofo, ingeniero e inventor italiano del Renacimiento (siglo XVI). Fue uno de los personajes más relevantes en su época, y siglos después continúa siendo uno de los científicos más importantes para la humanidad. Su trabajo impulsó las ciencias experimentales, y sentó las bases de la mecánica y la astronomía, lo que le ha llevado a ser apodado como el padre de la astronomía moderna, el padre de la física moderna y el padre de la ciencia.
Estudió el péndulo y otros objetos en movimiento, lo que le permitió sentar las bases de la mecánica con la isocronía del péndulo y la ley del movimiento uniformemente acelerado. Galileo animado por su afán experimental, inventó el pulsómetro, un aparato que permitió medir el tiempo con mayor exactitud que el resto de instrumentos de la época. También inventó el termoscopio, un aparato que permitía medir cambios de temperatura. Pero el instrumento más importante en la vida de Galileo fue el telescopio. Él consiguió mejorar los prototipos de telescopio de la época y revolucionar la astronomía con su uso. Gracias al telescopio, Galileo consiguió observar la superficie irregular de la Luna, descubrió cuatro de las lunas de Júpiter, observó las fases de Venus y las manchas solares, entre otras muchas cosas que pusieron en entredicho el pensamiento aristotélico de la época y el sistema geocéntrico.
A pesar de todos estos logros, Galileo es conocido comúnmente por su conflicto con la Iglesia. Durante toda su carrera, Galileo rebatió muchas de las ideas que Aristóteles había enunciado cientos de años antes, y que aún se consideraban ciertas. Esto le trajo muchos enemigos, pero sin duda el peor enemigo de Galileo fue la Iglesia católica. El tribunal de la Inquisición sentenció a Galileo por herejía al defender el sistema heliocéntrico planteado por Nicolás Copérnico años atrás que ponía en duda que la Tierra fuese el centro del universo.
Conocimientos de Galileo Galilei
Infancia y Juventud
Galileo Galilei nació en 1564 en Pisa, en el seno de una familia bien situada lo que le permitió una buena educación. En esa época, el norte de Italia se encontraba inmersa en el Renacimiento, el comercio llenaba las arcas de las grandes familias de los territorios cercanos, los conflictos bélicos entre los territorios y el gran interés que se había despertado por las artes y el conocimiento eran la situación idónea para hacer carrera en la ciencia y la tecnología.
El padre de Galileo, Vincenzo Galilei, fue un músico relevante en su época con amplios conocimientos matemáticos que llegó a aplicar en el estudio de la acústica. Fue él quién se aseguró de que su hijo Galileo no tomase una vida monacal y le inscribió en la Universidad de Pisa.
A los 17 años inició la universidad estudiando medicina, pero pronto descubrió su vocación por las matemáticas. Dos años después, en 1583, Galileo se inició en las matemáticas con Ostilio Ricci como mentor, quien tenía una extraña costumbre para su época combinando el estudio teórico con la práctica experimental. Durante sus años en la universidad, se declara seguidor del trabajo de Euclides, Pitágoras, Platón y Arquímedes, y rechaza el pensamiento de Aristóteles. Además, critica abiertamente al profesorado de su época.
Habilidades de Galileo Galilei
Madurez
En 1585 Galileo se marcha a Florencia, allí continúa su trabajo con importantes resultados en geometría y mecánica. En este periodo el trabajo sobre el péndulo y la caída libre son lo más destacado. El estudio del péndulo le llevó a inventar el pulsómetro, lo que supuso un método para medir el tiempo mediante los pulsos del péndulo, un importante avance ya que en ese momento no había ningún método lo suficientemente exacto para medirlo.
Gracias a sus contactos, en 1589 consigue la cátedra de matemáticas en la Universidad de Pisa, dando su lección inaugural el 12 de noviembre de ese mismo año. También se le atribuye a Galileo, entre 1590 y 1591, el primer estudio riguroso del cicloide y su aplicación para el diseño de puentes. Debido a diferencias con uno de los hijos del gran duque Fernando I de Médici, aquel que le nombró catedrático unos años atrás, Galileo se trasladó a Padua en 1592. Allí ejerció como profesor de matemáticas, geometría, mecánica, arquitectura militar y astronomía en la universidad, y disfrutó de una mayor libertad intelectual debido a que la presión de la Inquisición era menor en Padua.Durante sus años en Padua, Galileo fue muy productivo. Destacan el descubrimiento de la ley del movimiento uniformemente acelerado y la invención del primer termoscopio que permitió por primera vez medir objetivamente cambios de temperatura.
Invención del telescopio
En mayo de 1609, Galileo recibe una carta de uno de sus antiguo alumnos hablándole sobre la creación de un telescopio a manos del artesano holandés Hans Lippershey. La idea de este instrumento que permite visualizar objetos lejanos, vuelve loco a Galileo y decide construir el suyo propio para poder ver los astros que resultan invisibles a simple vista. El telescopio construido por Galileo resultó revolucionario ya que consigue no deformar los objetos, ampliarlos el doble y además muestra una imagen derecha gracias al uso de una lente divergente en el ocular.
El 21 de agosto de 1609 presenta su instrumento al Senado de Venecia, el cual queda maravillado por su posible uso en el campo de batalla. Galileo cede los derechos del instrumento a la República de Venecia y en compensación le otorgan su puesto de por vida duplicándole el salario. Esto va a suponer un antes y un después en la vida de Galileo, ya que le va a permitir despreocuparse de los problemas financieros de su familia que le perseguían desde la muerte de su padre en 1591, y centrarse en el estudio de los astros con sus telescopios.
Durante los años siguientes Galileo continuó desarrollando el telescopio. Pero debido a la variabilidad de las lentes, ya que la teoría de la óptica y los métodos de fabricación aún habían sido desarrollados, sólo unos pocos telescopios fueron adecuados para el uso. En noviembre de 1610, consiguió fabricar un instrumento que aumentaba veinte veces el tamaño y lo utilizó para observar las fases de la Luna. Fue entonces cuando descubrió que este astro no era una esfera perfecta y traslúcida como afirmaba la teoría aristotélica.
En marzo de 1610, Galileo publica la obra «Sidereus nuncius» (El mensajero de las estrellas) como resultado de los descubrimientos que había hecho de sus primeras observaciones estelares. La importancia de este libro se debe a que fue el primer tratado científico basado en las investigaciones llevadas a cabo con un telescopio.
Conflicto con la Iglesia
Desde el descubrimiento del telescopio, Galileo centró su obra en la astronomía. Los resultados de su trabajo le trajo una gran cantidad de detractores. Galileo puso en entredicho el geocentrismo y la perfección de los cuerpos celestes que sentenció Aristóteles, además de rechazar la idea de que todos los cuerpos celestes girasen alrededor del Sol que defendía la teoría copernicana. Esto hizo que gran parte de sus esfuerzos durante sus últimos años fuesen para defender sus teorías, frente a los opositores que querían desprestigiarle tras sus descubrimientos astronómicos.
Galileo, sabiendo que contaba con la amistad y protección del papa Urbano VIII y del gran duque de la Toscana Fernando II de Médici, decidió publicar el 21 de febrero de 1632 la obra «Dialogo sopra i due massimi sistemi del mondo Tolemaico, e Coperniciano». Esta obra en la que Galileo se burla abiertamente del geocentrismo, supone una claro respaldo a las ideas copernicanas que habían sido censuradas por la Iglesia en 1616 por contradecir los textos sagrados.
Esta publicación supone una provocación a la Iglesia, lo que le llevó ante los tribunales de la Inquisición. Galileo se vio obligado a aceptar su culpabilidad y fue condenado en prisión de por vida. Pero, tras renegar de sus ideas, el papa le permitió cumplir una condena domiciliaria.